Wednesday, November 6, 2013

Fusión: Má Pêche y el Milk Bar

por Raquel Bierzwinsky

Ningún chef es más celebrado en Nueva York por elevar el nivel de la comida asiática y sus fusiones que David Chang. La mente detrás del imperio Momofuku nos ha presentado con distintos giros y mezclas que otros tratan de imitar.  Má Pêche, ubicado en la W56th Street a un lado del hotel Chambers (y sólo 3 cuadras al norte del MoMa), es otro de sus experimentos.

Como buen restaurante del grupo Momofuku, la decoración es sencilla y casi austera, siguiendo el principio de que la experiencia es la comida en sí y no tanto el lugar. Y con el enfoque en la comida, por supuesto que no sería restaurante de David Chang sin sus famosos pork buns en el menú. Estos han llegado a provocar tanta euforia, que conozco gente que los pide como entrada, postre y para llevar a su casa (en una misma sentada!). Para aquellos que no comen o no son tan favorables a la carne de cerdo, los buns de pescado no son mala opción, aunque vienen preparados en una salsa a base de mayonesa que les dan un sabor y textura muy distinto (y no salsa Hoisin como los de cerdo). Má Pêche es de esos restaurantes donde los platos fuertes son muy superiores a las entradas (si, si, con excepción de los pork buns, ya sé). Y definitivamente el menú para lunch es algo distinto al menú de la cena. Para entradas ligeras en ambos menús, la ensalada de brócoli, preparada con pasas, seaweed frito y un spread de brócoli es una excelente opción. La ensalada friseé es una alternativa ligera, especialmente comparada con los shrimp balls, los cuales pecan de un exceso de limón y sal.

Ensalada de Brócoli

Siendo que el restaurante se especializa en comida asiática, es bastante raro encontrar en el menú la opción de lamb/chicken and rice, el cual es un platillo que se sirve principalmente para grupos y únicamente previa reservación.  Y digo raro porque es un platillo 100% mediterraneo: pollo frito (preparado primero sous vide) y/o espaldilla de cordero preparada al confit y después rostizada, con arroz al azafrán, garbanzo, pita y acompañamientos como chutney de mango y berenjena. Pero bueno, funciona y no he visto a nadie quejarse. Al contrario.

Para platillos individuales, unas de las estrellas del menú son sus noodles. El ramen con carne de pato o pollo es el platillo perfecto para una tarde lluviosa y fría.  Los noodles con cordero, servidos con un huevo poché, col, cebollín y una pasta picante - que deben ser mezclados para conseguir el efecto completo del platillo -, resultan en una combinación que balancea el sabor del cordero (que a ratos puede ser pesado, aunque no en este caso) con un toque picante y el sabor de los noodles acrecentado por la mezcla con el huevo (o sea, están buenísimos).

Noodles con Cordero

Los spicy roasted rice cakes, básicamente gnoccis de arroz preparados en una salsa de ragú de carne mezclada con tofú, espinaca (water spinach) y chile, se merecen mención honorífica. Y tanto delicioso sabor agridulce les va a dar mucha sed, así que pídanse una botella de sake, que en mi opinión es el mejor acompañamiento para este tipo de comida.

Rice Cakes

Para limpiar el paladar de la combinación de sabores agridulces y picantes, David Chang ha tenido a bien incorporar a este local una sucursal del famoso Milk Bar de Christina Tosi, socia repostera del chef.  El concepto de Milk Bar es muy sencillo y completamente diferente: preparar postres con mezclas extravagantes que aluden a nuestra infancia y que no encontraremos en una clásica patisserie. Galletas de corn flakes con malvavisco, helado soft serve de cereal (Yum!), galleta de "composta" hecha de todo lo que les sobró en la cocina (y créanme, sabe muy bien), el pastel de "cumpleaños" con crema, galletas y chispas de colores, el "crack pie" (por adictivo), el "candy bar pie" (una locura) y las trufas de pastel, pequeñas bombas con sabores que varían desde pastel de zanahoria, pumpkin pie, pretzel, apple pie, German dark chocolate y mint cookies & cream, según la temporada del año y el antojo de las reposteras. Y para todos quienes de niños (y quizás adultos también) nos encantaba acabarnos el cereal y después tomarnos la leche que quedaba en el plato, su sueño se ha hecho realidad. Milk Bar vende botellas con leche de cereal! Y leche de pretzel y de fresa. ¿Rico? ¿raro? ¿ambos? 

Candy Bar Pie & Pumpkin Pie

Ojo, si tienen antojos dulces, Milk Bar tiene tres sucursales en Manhattan (East Village, Midtown y Upper West Side) y dos en Brooklyn (Williamsburg y Carroll Gardens).

Así que si están por Midtown Manhattan y tienen hambre, no duden darse una vuelta por Má Pêche y el Milk Bar para recoger unos buns, un heladito de cereal o un crack pie!



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