Con el gran número de opciones en esta ciudad, uno pensaría que es sencillo hallar el lugar idóneo para toda ocasión.
Pero no es así.
Es tal la cantidad de lugares, que a veces lo hace complicado para los visitantes encontrar algo distinto y atractivo, más allá de un lobby bar o una trampa turística.
Y también para los residentes puede ser difícil, al tratar de organizar una reunión con un grupo numeroso para celebrar alguna fecha especial. El lugar debe ser adecuado, más o menos céntrico para poder juntar a la mayoría de las personas y pasar una velada memorable.
Pensando en esto, se me ocurrió hacer un listado de aquellos bares que cumplen con estas características. Lugares grandes, perfectos para juntar a los amigos y también atractivos para los visitantes.
En esta entrega 5 lugares en Manhattan:
Black Door
Ubicado en midtown, es el bar que a simple vista no ofrece nada fuera de lo común. Pero al entrar, uno se percata del atractivo de su espacio: techos altos con relieve, piso de azulejo, mesas altas espaciadas, dos grandes espejos, una gran barra de madera y una selección decente de bebidas.
La peculiaridad de este lugar es el espacio físico que permite el movimiento y acomoda a un gran número de personas. Además tiene una barra en la parte trasera, disponible para fiestas privadas.
Black Door abrió sus puertas desde 2002 y sigue siendo uno de los mejores lugares de la zona.
Este es un viejo conocido, pero sigue siendo un lugar perfecto para grupos. Originalmente una estación de servicio para automóviles, abre sus puertas en 1993 impulsando la conversión de la zona de Bowery. Los atractivos son varios: tres espacios distintos en un sólo lugar: el bar, el club room y el garden bar. Ofrece también brunch, lunch y cena.