Tuesday, October 29, 2013

La Época de Oro de la Hamburguesa

por Raquel Bierzwinsky

Para abrir esta primera edición del blog, celebramos a la reina de la cocina americana. ¿Qué simboliza más la cultura norteamericana que una hamburguesa?! El gringo ama la hamburguesa como los mexicanos los tacos... y la verdad es que nosotros también! Y para aquellos que comparten nuestro amor, desean simplemente explorarlo o reencontrarse con una vieja amiga que abandonaron, Nueva York les dará muchas razones y oportunidades para enamorarse de la hamburguesa. 


En los últimos años, hemos visto que, indudablemente, la hamburguesa se ha puesto de moda. Los días en que McDonald's era la mejor o única opción han quedado muy, muy atrás. Estamos en la época dorada de la hamburguesa en los EUA y, en particular, en NY. Cada semana se abren nuevos "burger joints" que ofrecen rangos muy amplios en variedad, sofisticación, creatividad y calidad de las hamburguesas. Desde la hamburguesa clásica a la parrilla del Corner Bistro hasta la hamburguesa con trufa blanca (por solo $55!) de Burger & Barrell. Y como hay mucho que abarcar, este será un tema recurrente al que daré su merecido respeto en varias columnas en un futuro.

Por hoy nos enfocaremos en en unas cuantas de mis favoritas.Me parece justo comenzar con la cadena neoyorkina de Danny Meyer que ha elevado la noción de "fast food": Shake Shack.Con su ubicación original en Madison Square Park, Shake Shack cuenta el día de hoy con 5 restaurantes adicionales en Manhattan: UWS, UES, Theatre District, Grand Central Station y Battery Park City (y para los amantes del béisbol, la única razón por la cual ir a CitiField a ver a los Mets).


La belleza de esta hamburguesa es el sabor clásico con la calidad de los productos. Toda la carne es 100% Angus, sin hormonas ni antibióticos. Al ver inicialmente las hamburguesas de Shake Shack, no parecerían nada especial, pero les aseguro que la explosión de sabor en la boca de la mezcla de los ingredientes perfectos hace de estas hamburguesas una experiencia inolvidable.  El menú ofrece varios tipos a elegir, empezando por la ShackBurger sencilla con uno o dos patties de carne, con o sin queso y, acompañada de lechuga y jitomate, como dios manda. El pan que la completa es firme, pero suave, y aunque tirándole a lo delgado, balancea a la hamburguesa.


ShackStack con malteada de chocolate

Y combinada con una de las decadentes malteadas del restaurante (mi favorita, peanut butter, seguida por chocolate) podría uno pensar que está en el cielo. Y para aquellos que gustan de las verduras, la ShoomBurger de portobello, solita o combinada con carne (ShackStack), es la puritita felicidad.

Umami Burger, la primera sucursal de esta cadena de California, ha abierto sus puertas recientemente en Greenwich Village. Les advierto, estas hamburguesas están taaaaan buenas, que pueden encontrar colas de hora y media. Pero que no cunda el pánico, en el ínter pueden darse una vuelta por Washington Square Park o el Village y hacer hambre! Porque la hamburguesa lo vale. En particular la hamburguesa con aoli y queso de trufa, conocida como la Truffle Burger. Wow, wow y más wow! El bollo, preparado en el mismo restaurante, es perfecto. Al tomarlo en tus manos se ajusta a tus dedos con sus suavidad y consistencia y, verán que después de la primera mordida, tendrán que pausar para dejar que su cuerpo se ajuste al bombardeo sensorial que ese primer bocado les provocará.

Media a la izquierda es la Truffle Burger y la media a la derecha es la Classic

Algunos dicen que son los otros ingredientes especiales los que hacen la hamburguesa en Umami Burger tan buena, pero para mí es la carne la estrella del show; cocinada y sazonada verdaderamente a la perfección.
La Cali Burger es la versión más clásica, con lechuga, queso y cebollas caramelizadas. The Original, con sus hongos shiitake, cebollas caramelizadas y un fino crisp de queso parmesano, o la Hatch Burguer, con distintos tipos de chiles, también valen mucho la pena. Y dicen por allí las malas lenguas que la nueva 5 Spice Duck Burguer está para los cuates.
Y para terminar con broche de oro, aquellos que no pueden perderse el postre, no dejen de probar el sandwich de peanut butter con chocolate...digo, porque si ya se comieron 700 calorías en una hamburguesa, ya qué más son 500 decadentes calorías más!

Finalmente, si son fanáticos de las trufas blancas de Alba y no quieren perder una oportunidad que solo está disponible por unos meses al año, no se pierdan, por la módica suma de $55, la hamburguesa con trufa blanca que el chef Josh Capone ofrece en Burger & Barrell. Cuidado, no la confundan con la "truffle burger" que sirven en su menú normal. La white truffle burger no está en el menú, así que tendrán que preguntar por ella. La clave del sabor de esta hamburguesa es la combinación entre el queso robiola y las (muy) finas rodajas de trufa blanca importada desde Italia. Si tienen el dinero y el antojo, definitivamente vale la pena!
B&B white truffle burger con queso robiola y finas rodajas de trufa de Alba

Así que, amigos carnívoros, residentes de la Gran Manzana o de visita por la misma, hagan hambre y vayan por su hamburguesa!

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